lunes, 26 de agosto de 2013

RAMOS.... Y RAMOS, NO TODO VALE

Parece el nombre de un bufete de abogados pero no. Esta entrada es para hablar de que hay ramos y ramos, no todo vale. Algunos de los ejemplos que os mostramos a continuación son ramos reales que hemos encontrado en distintas floristerías, que como veréis están totalmente desfasados. Formados por flores llamativas de colores estridentes a la par que brillantes, sin olvidarnos de las hojas verdes deslumbrantes (y en este caso no es un halago).

Son ramos tan tiesos que no quedan naturales a las novias. Si ya es incómodo que una novia lleve ramo, por lo menos deberíamos intentar que la novia se sienta cómoda sin sentir que lleva un objeto hostil a modo de antorcha Olímpica, sino algo que forma parte de ella y responda a su manera de ser.
 
Flores fluorescentes de los chinos. Parecen esas de tela que tenían antiguamente las abuelas en los jarrones...
 
Hojas con efecto plasticoso y plantas verdes rollo geranio. Más que un ramo parece un macetero!
 
Coliflor en toda regla...
 
Hemos encontrado algunos ramos de bodas famosas que no tienen desperdicio:
   
Marta Luisa de Noruega erró al colocarse un ramo demasiado pequeño para el estilismo excesivamente armado. ¡No era proporcional! (¡Atención con las mangas que le sacas un ojo al novio!)
 
En cambio en este caso el ramo le queda demasiado grande a parte de parecer que a arrancado la maceta del balcón en un ataque de nervios pre-bodil!
  
Mary Donaldson se fue a la cocina y se hizo con la col de Bruselas que había en el refrigerador.
  
La pobre Mette Marit quiso innovar con el ramo, y lo que parecía es que hubiese sacado un mojón de algas del mar, y ale, hacia el altar! Innovar... ¡Innovó!

Es muy complicado escoger una floristería, y también hay que tener muy en cuenta el entorno y la estación en la que se celebre la boda. No es lo mismo un ramo de inspiración otoñal que otro de estilo primaveral.
   
Hay que guiar al florista explicándole exactamente lo que buscas, e incluso llevar referencias de las flores que te gustan y el tipo de ramo. Parece una tontería, pero ayuda muchísimo que lleves también imágenes de lo que NO quieres. Así te pillan el punto más rápido.

Deberemos también tener en cuenta el estilo del vestido y por mucho que nos pese, nuestros pequeños defectillos: si eres bajita, no puedes llevar un ramo alargado ya que te acorta la figura, y si eres una persona corpulenta jamás lleves un ramo pequeño, aún te verás más grande. Hay que saber escoger el estilo que más va con nosotros y nuestro look.
 
Os mostramos algunas ideas que nos encantan. Ramos naturales, y sobretodo jugando con flores silvestres y colores rosados o crudos. 
  
 

Algunos ejemplos que nos gustan:
 
Carolina Adriana Herrera con un discreto y sencillo ramito. 
  
Ramo de flores silvestres 
Y si alguna de vosotras es alérgica al polen… algunos diseñadores nos proponen estas alternativas al ramo de novia tradicional!.

 
No se si me veo entrando a la iglesia con un conejo en plan granja de playmobil...  
Desde ANGORT Wedding Planner os ayudaremos a elegir vuestro ramo para que seais la novia perfecta, sin cometer los errores antes citados.

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